En la actualidad, la tarima está presente en la mayoría de hogares. Esto es debido a sus grandes ventajas frente a otros materiales, algunas de sus principales ventajas son su precio asequible y su fácil limpieza. En general el término de tarima flotante se usa para referirse a un suelo que está constituido totalmente por madera y que suele tener un grosor mínimo exigible.
La gran diferencia con su principal competidor, el parqué tradicional, es que la tarima se coloca sobre el suelo, con una capa de aislante, mientras que el parqué requiere de una obra para pegarlo al suelo, así como retirar el pavimento anterior.
Además, la tarima tiene mayor capacidad para absorber los impactos por lo que es un suelo más silencioso.
Además de la capa mínima exigible, por debajo de ella pueden existir más capas que refuerzan la firmeza del suelo y además le dan más estabilidad al mismo. Dependiendo de estas capas podremos encontrarnos con diferentes tipos de tarimas flotantes que vamos a ver a continuación.
Cómo funciona la tarima flotante
La mayoría de suelos de madera necesitan de ser clavados al subsuelo, pero la tarima flotante cuenta con la ventaja de que no necesita ningún tipo de pegamento o fijación. Esta es una de las principales causas por las que cualquier persona, con unos pocos conocimientos, puede instalar tarima flotante en su domicilio o negocio de una forma rápida y sobre todo sencilla.
La tarima flotante podríamos decir que permanece fijada al suelo, sin ningún tipo de sujeción, debido principalmente a cuatro factores:
- El peso: no hay duda de que cada lámina de tarima flotante pesa muy poco, pero en su conjunto y una vez que todas las láminas están ensambladas el peso puede llegar a ser importante lo que hará que no se mueva ni se separe del subsuelo en ningún momento.
- La fricción: debajo del suelo de tarima flotante es recomendable colocar un recubrimiento de espuma o de corcho, que separe la propia tarima del subsuelo. Esto produce una fricción entre las láminas de la tarima y la espuma o el corcho que ayudan a que la tarima flotante se quede totalmente fija.
- El ensamblaje: las láminas de tarima encajan unas con otros de forma que una vez están todos totalmente encajados, por presión, estas no se pueden despegar facilitando una sujeción muy firme.
- Las juntas de dilatación: estas juntas aparecen a lo largo de toda la tarima flotante y evitan en gran medida que este se mueva por posibles cambios de temperatura o humedad.
Beneficios de la tarima flotante
Las ventajas de la tarima flotante son muchas y es que además de que casi cualquiera puede ponerse manos a la obra e instalar este tipo de suelo de madera en su casa, sin ninguna herramienta y sin demasiados conocimientos. Y sobre todo su precio, muy inferior al de por ejemplo el parqué u otros suelos de madera, existen algunos más que vamos a repasar a continuación.
Otro de los grandes beneficios de la tarima flotante es que el tiempo de instalación es muy corto. La tarima flotante ya viene cortada y a lo sumo deberemos de cortar alguna que otra lámina. Colocarlo y dejarlo listo no nos llevará demasiado tiempo en ningún caso salvo que cometamos errores de bulto.